Al reactivarse la circulación del transporte escolar, la revisión del estado mecánico del vehículo es clave, aunque hay un elemento crítico que, según los expertos de Goodyear, no se puede obviar para contribuir a la seguridad de los estudiantes: las llantas.
Transportar a niñas y niños en edad escolar implica una gran responsabilidad, especialmente cuando se recorren trayectos diarios en medio del tráfico de la ciudad, vías mojadas por lluvias frecuentes o condiciones cambiantes en la carretera. Por eso las llantas se convierten en un pilar de la seguridad.
Una inspección básica antes del regreso a clases puede contribuir en la prevención de accidentes y optimizar el desempeño del vehículo. Según las recomendaciones de expertos de Goodyear, revisar la presión, la profundidad del labrado y el estado general de las llantas es tan importante como verificar frenos o luces.
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Además del mantenimiento, elegir el tipo de llanta adecuada puede marcar la diferencia en la eficiencia operativa. Especialmente para los vehículos livianos que prestan este servicio
Neumáticos especializados para transporte escolar
Para vehículos tipo van o utilitarios usados en servicios escolares, existen llantas diseñadas específicamente para estas exigencias.
Goodyear, por ejemplo, ha diseñado modelos como el Cargo Marathon 2, que ofrece características clave para la operación diaria: alta resistencia al desgaste, mayor tracción en piso mojado y menor consumo de combustible gracias a su baja resistencia al rodamiento.
Estas llantas incorporan tecnologías que favorecen una conducción más segura y estable, como compuestos especiales con sílice, surcos profundos y hombros reforzados que ayudan a dispersar el agua, mejorar el agarre y mantener una pisada uniforme, lo que se traduce en una conducción más segura y en un desgaste más parejo. Estas características pueden aportar a una experiencia de manejo más confiable, especialmente durante las jornadas escolares.
Seguridad, eficiencia y economía
El uso de llantas optimizadas no solo impacta positivamente en la seguridad, sino también en la rentabilidad del servicio. Menos consumo de combustible, mayor kilometraje y menor necesidad de reemplazos frecuentes, hacen de estas una inversión inteligente para quienes realizan transporte escolar diariamente.
El llamado, entonces, es a no dejar la revisión para última hora. Preparar las flotas de transporte escolar para el regreso a clases implica también asegurarse de que cada componente del vehículo esté en condiciones óptimas, y las llantas son uno de los más importantes.
