Diseñada internamente por BMW Motorrad, esta versión radical de la R 1300 R fue transformada en una sprint racer única, con óxido nitroso incluido. La Titan no es una moto común: es una bestia hecha para acelerar como ninguna.
Hace unos meses, BMW Motorrad presentó la R 1300 R como su roadster más potente y extrema. Sin embargo, un grupo selecto de empleados decidió llevarla aún más lejos, dando vida a un proyecto especial que hoy conocemos como Titan: una sprint racer pensada para brillar en los piques, donde la aceleración lo es todo.
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Aunque mantiene el motor bóxer de 1.300 cc como núcleo, prácticamente todo lo demás fue modificado. Se le adaptó un nuevo chasís, basculante y un carenado completamente distinto en fibra de carbono forjada, con detalles especiales y acentos en azul como el rin trasero que refuerzan su carácter exclusivo. Solo el faro y el manillar conservan el vínculo con la R 1300 R original.
También rediseñaron su geometría: reubicaron los posapiés hacia atrás y concentraron el peso en la parte delantera para ofrecer mayor apoyo al acelerar a fondo. Según BMW, su postura recuerda a un felino agazapado, listo para lanzarse a toda velocidad.
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Aunque el motor no recibió modificaciones internas, sigue entregando 136 hp y 149 Nm de torque, ahora potenciados por una botella de óxido nitroso colocada entre los silenciadores del sistema de escape Akrapovic, hecho a medida para esta creación.
La BMW R 1300 R Titan no solo impone con su diseño agresivo; es una máquina que busca demostrar su poder en la pista. Una combinación de tecnología, pasión y pura velocidad.
Fuente: Motor.com.co
