Mercedes-Benz: La pionera automotriz que se convirtió en líder en movilidad sostenible y tecnología avanzada – EDICIÓN JUNIO 2025

Mercedes-Benz es mucho más que una marca: es una institución dentro de la industria automotriz. Su trayectoria refleja los grandes hitos del transporte moderno y el desarrollo tecnológico del siglo XX y XXI. Desde la invención del primer automóvil hasta los avances actuales en electrificación, inteligencia artificial y movilidad sostenible, la compañía alemana ha sabido combinar tradición e innovación como pocos actores del sector.

La historia de Mercedes-Benz está intrínsecamente ligada al nacimiento del automóvil. En 1886, Karl Benz presentó el Patent-Motorwagen, considerado por la mayoría de los expertos como el primer automóvil funcional del mundo, equipado con un motor de combustión interna monocilíndrico. Fue un desarrollo revolucionario que sentó las bases de la movilidad individual moderna, esto pese a que en su primera presentación no fue bien recibido, llegando a ser considerado, como un artefacto del demonio.

Simultáneamente, en Stuttgart, Gottlieb Daimler y Wilhelm Maybach trabajaban en motores compactos y eficientes que pronto impulsarían tanto automóviles como embarcaciones y aeronaves. Daimler fundó en 1890 la Daimler-Motoren-Gesellschaft (DMG), que jugaría un papel fundamental en la evolución de la industria alemana del motor. Si bien Daimler y Benz no llegaron a conocerse en vida, su legado fue la base de lo que años más tarde se convertiría en la compañía Mercedes-Benz.

Ambas empresas crecieron en paralelo, pero fue la situación económica en Alemania posterior a la Primera Guerra Mundial lo que las llevó a fusionarse en 1926, dando nacimiento a Mercedes-Benz. Una marca que combinaría ingeniería de precisión, diseño innovador y ambición global. La nueva marca adoptó el nombre “Mercedes”, en honor a Mercedes Jellinek, hija del empresario Emil Jellinek, representante de DMG en Francia. Adicional a esto, adoptaron el símbolo de la estrella de tres puntas, representando la ambición de fabricar motores para tierra, mar y aire.

Durante las décadas de 1930 y 1940, Mercedes-Benz se consolidó como un referente de innovación tecnológica. Introdujo motores más potentes, sistemas de suspensión avanzados y carrocerías más aerodinámicas. Paralelamente, la marca entró de lleno en el sector de vehículos comerciales y de carga, diversificando su portafolio de productos, lo que permitió además ser accesible a sectores populares de la sociedad alemana, pues sus primeros modelos sólo eran accesibles para la nobleza de la época.

Sin embargo, durante el régimen nazi, la empresa, como muchas otras industrias alemanas, fue incorporada a la maquinaria de guerra del Tercer Reich. Durante este periodo, Mercedes-Benz dejó de lado la fabricación de vehículos y se dedicó a fabricar camiones, motores de aviación y vehículos militares, empleando también mano de obra forzada. Este capítulo ha sido reconocido y documentado por la empresa en informes históricos oficiales y forma parte de su política de memoria corporativa.

Tras la Segunda Guerra Mundial, Mercedes-Benz fue una de las primeras compañías alemanas en retomar la producción civil. El modelo 170 V marcó el reinicio de su actividad y la marca volvió a posicionarse rápidamente como símbolo de calidad y fiabilidad.

En la década de 1950, la marca presentó uno de sus modelos más icónicos: el Mercedes-Benz 300 SL “Gullwing”, el primer automóvil con inyección directa de combustible. Este deportivo fue un éxito tanto en competición como en ventas, y es considerado un precursor del segmento “gran turismo” moderno.

A lo largo del siglo XX, Mercedes-Benz se convirtió en un referente en la introducción de tecnologías de seguridad activa y pasiva. Algunos de sus hitos incluyen:

  • 1959: Introducción de la carrocería con zonas de deformación programada (estructura de absorción de impactos).
  • 1978: Primer sistema de frenos antibloqueo (ABS), desarrollado en colaboración con Bosch.
  • 1981: Inclusión de airbags para conductor y pasajero delantero.
  • 1995: Primer sistema de control de estabilidad (ESP), que hoy es obligatorio en muchos países.

Estas innovaciones no solo elevaron los estándares de seguridad del segmento premium, sino que fueron adoptadas por otros fabricantes y estandarizadas a nivel global en pocos años. Mercedes-Benz amplió su portafolio significativamente durante las décadas de 1980 y 1990, incluyendo:

  • Sedanes de lujo (Clase S, Clase E).
  • Compactos y urbanos (Clase A y Clase B).
  • SUVs (ML, luego renombrados como GLE, GLC, etc.).
  • Vehículos deportivos (AMG y posteriormente Mercedes-AMG como marca propia).
  • Vehículos comerciales ligeros y pesados (Sprinter, Actros, etc.).

La marca también expandió su presencia global, con fábricas en América, Asia y África. En América Latina, Mercedes-Benz ha mantenido operaciones destacadas en Brasil, Argentina, México y Colombia, con un enfoque especial en autobuses, camiones y furgonetas.

En los últimos años, Mercedes-Benz ha asumido un papel activo en la transformación de la industria hacia la movilidad eléctrica y sostenible. Su estrategia “Ambition 2039” plantea la meta de ofrecer una flota de vehículos neutros en emisiones de carbono para 2039.

La línea de vehículos eléctricos EQ representa el núcleo de esta transformación, con modelos como:

  • EQS: Berlina de lujo 100 % eléctrica, con autonomía superior a 700 km (WLTP).
  • EQE: Alternativa ejecutiva eléctrica a la Clase E.
  • EQA y EQB: SUVs compactos eléctricos con enfoque urbano.

Además, Mercedes-Benz ha desarrollado plataformas modulares como EVA2 (Electric Vehicle Architecture) y recientemente anunció la plataforma MB.EA para futuras generaciones de eléctricos a partir de 2025. También ha invertido en investigación de baterías de estado sólido y alternativas al litio convencional.

Paralelamente, la compañía está digitalizando sus procesos y productos. El sistema MBUX (Mercedes-Benz User Experience) ha elevado la experiencia de usuario con interfaces intuitivas, asistentes por voz y conectividad 5G, al tiempo que se avanza en tecnologías de conducción autónoma bajo regulaciones europeas y norteamericanas.

Mercedes-Benz está inmersa en una fase crítica de transformación industrial. La empresa, ahora bajo el paraguas del grupo Mercedes-Benz Group AG (antes Daimler AG), ha separado su división de vehículos pesados (Daimler Truck AG) para concentrarse exclusivamente en vehículos livianos, movilidad eléctrica, software y servicios digitales.

Entre sus principales retos y oportunidades están:

  • La competencia con nuevos actores eléctricos como Tesla, BYD y Lucid Motors.
  • La transición energética y el acceso seguro a materias primas críticas.
  • La estandarización de tecnologías de conducción autónoma en diferentes mercados.
  • El fortalecimiento de su red de producción sostenible a nivel global.

Desde el primer automóvil funcional del mundo hasta sedanes eléctricos con inteligencia artificial, Mercedes-Benz ha estado en la vanguardia de la movilidad durante casi 140 años. Su legado de innovación, ingeniería de precisión y compromiso con la calidad la mantiene como un actor clave en un sector en transformación.

En el nuevo ecosistema automotriz, donde convergen energía limpia, software, automatización y experiencia de usuario, Mercedes-Benz no solo busca adaptarse, sino liderar. La estrella de tres puntas, que una vez simbolizó la conquista de tierra, mar y aire, hoy apunta hacia un futuro digital, eléctrico y sostenible.

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